La Alimentación
La mayoría de las personas saben que comer de una forma
variada y equilibrada es la base de una buena alimentación. Al alimentarse
saludablemente ayuda a tener una mejor calidad de vida además de ayudarnos a
prevenir la obesidad, infecciones, diabetes y anemias, esto con ayuda de una buena actividad física.
¿Qué tengo que
hacer para tener una buena alimentación?
Una forma fácil es equilibrar
los alimentos usando la pirámide alimenticia, en ella se muestra las cantidades
de comida que debes consumir diariamente. Los grupos alimenticios son:
Grupo 1.- Grasas y azúcares.
Son de mínimo consumo.
Grupo 2.- Lácteos. Su consumo
debe ser moderado.
Grupo 3.- Carne, huevos,
pescado, leguminosas y frutos secos. Su consumo debe ser moderado.
Grupo 4.- Vegetales. Pueden
ser consumidos en grandes cantidades.
Grupo 5.- Frutas. Pueden ser
consumidos en grandes cantidades.
Grupo 6.- Cereales. Deben ser
consumidos en forma abundante.
¿Qué importancia tienen las comidas diarias?
En la actualidad se ha establecido que
lo más saludable es realizar de 3 a 5 comidas al día, con el fin de mantener
los niveles de azúcar en la sangre regulados. Existen tres tiempos de comida
que no debemos omitir por salud, es decir siempre debemos desayunar, almorzar y
cenar, realizando uno o dos tiempos de comida intermedios para lograr este
objetivo.
El desayuno es la comida más importante del día, ya que se transforma en la energía que utilizaremos toda la mañana, si te saltas el desayuno poco a poco te vas a ir sintiendo cansado, hostigado y sin ganas de hacer nada.
En las comidas intermedias, lo más recomendado es una fruta. Si tenemos una jornada diaria con bastante actividad física podremos elegir también un yogur.
El almuerzo es el tiempo de comida más completo, ya que incluye en la mayoría de los casos todos los grupos de alimentos como: carnes, cereales, verduras, leguminosas, la grasa y el dulce. Por la recomendación de mantener un peso saludable es necesario que consumas una porción abundante de verdura al almuerzo y una porción moderada de arroz o pasta y que las carnes sean magras (sin grasa visible).
La cena
debe ser más liviana en tamaño y variedad de alimentos, debemos tratar de cenar
temprano por lo menos 2 a 3 horas antes de acostarnos, ya que al finalizar el
día nuestro metabolismo es más lento y no podemos asimilar los alimentos de
igual manera como se lo hace en el día, por eso
es recomendable que los hábitos alimenticios en la cena sean moderados y
consumir un sánduche con jamón y queso con un jugo natural o algo más completo
como una porción de pechuga asada, ensalada de vegetales, puré y jugo de fruta,
o solo un picado de fruta con yogur.